Me conformo con un hierro ardiendo,
con una tempestad que me arrastre,
con una sola estrella que mirar…
no necesito más cielo.
Me conformo con una herida que me atraviese,
con un pequeño susurro que me eternice,
con una lágrima seca que sea mía,
con el tropiezo equivocado de unos labios.
Me conformo con tenerme,
con decir una palabra que no muera ignorada,
con alguien que conozca mi nombre…
aunque no lo pronuncie.
Con una mirada que me busque sin saberlo,
con una mano con la que poder mendigar,
con saber que quepo en algún pensamiento,
me conformo con nacer.
Me conformo… con esa pequeña nada
del existir en mis afueras,
creo que no es mucho,
pero sería mi todo.
M.
Lobato
No hay comentarios:
Publicar un comentario