¿Dónde estás que no te veo?
no creo que seas el que miro;
aquel, el mío, era otro.
En qué potro de locura cabalgaste…
con qué vino embriagaste tus sentidos…
a qué barca de oro te
subiste…
dónde fuiste,
en qué mares te has hundido.
¡Ay amigo! ¿aún existes?…
o eres ido.
M. Lobato
No hay comentarios:
Publicar un comentario